Raúl Onetto indicó que la utilidad del banco es muy buena y que los uruguayos tienen invertido en él más de 400 millones de dólares en su capital, habiendo dado el pasado año una utilidad de 23.5 millones de dólares.
Consideró que fue un año atípico con una siniestralidad también atípica. De ahora y para adelante se está trabajando a fin de ajustar procesos comenzando el año con un gran cuello de botella que generó en los procesos un cierto retraso para los estándares de velocidad de cobertura que la entidad pretende tener.
La institución ha fortalecido el equipo desde el punto de vista profesional, encarándose ajustes de proceso y de procedimientos como para atender si la coyuntura actual se vuelve un poco más permanente y volver a tener los estándares que se desee.
Habló sobre el mercado pujante, el negocio de competencia lo que es bueno para el cliente y hace que el banco permanezca muy activo.
Anunció que antes de finalizar este primer semestre se estará inaugurando en Montevideo el nuevo sanatorio del Banco de Seguros que pasará a llamarse “Hospital BSE” donde se contará con equipamiento y sectores para la rehabilitación de los accidentes de trabajo. Señaló que es un centro de excelencia construido con la última tecnología y está dotado con equipamiento técnico de última generación.
Agregó que la inversión es la más importante en los últimos 50 años y la totalidad de la obra tendrá un costo de unos 30 millones de dólares.
Importante Area
Asegurada por el BSE
Por su parte, el gerente del sector agronómico Carlos Núñez, mencionó la alta siniestralidad que tuvo las primeras etapas de los cultivos de segunda por la importante cantidad de precipitaciones que se registraron en el mes de diciembre, afectando lo que el banco denomina “la cobertura de re siembra”.
Actualmente existe una buena expectativa por buenos rindes, esperándose que de aquí y hasta la cosecha el tiempo ayude para que se den esos pronósticos.
En los últimos dos años -explicó Núñez, desde el Banco de Seguros se ha procurado mejorar las coberturas que se están ofreciendo. Esos elementos son dinámicos y la forma de manejar esas coberturas ha ido cambiando. También se están utilizando nuevas tecnologías para evaluar los daños.
El pasado año el BSE dio cobertura a unas 190 mil hectáreas de cultivo de invierno y a la fecha de hoy se está asegurando por los cultivos de verano alrededor de 290 mil hectáreas. Hay unas 7 mil hectáreas de frutales y viñedos, indicándose que el sector granjero tiene un 80% de cobertura por granizo.
Desde la entidad bancaria se busca ofrecer una mejor cobertura utilizándose tecnología como los drones que nos ofrecen imágenes satelitales y la localización geo-referenciada de chacras siniestradas y aseguradas, siendo así cada vez más eficiente.